sábado, 10 de abril de 2010

Rehombre.

Revoque de tres caídas y un día
Cuatro atardeceres de dos vidas
Y reinvente mis ángeles tuertos
De aquellos minutos muertos
Cegado en pleno préstamo
Doblegado al llano aire comprimido de un no
Pero simplemente me detuve
Agujeree el cielo en la punta de mi dedo
Y con voz afilada segué mis campos de sueño
Desperezado de dueño
Resurjo de mí, reviento de mi pecho
Sal y espuma, una fuerza hervida de océano
Contemplo de mí, alejo del yo
Y recobro convertido de quien ya se es
Sin ser como un pez sideral
Si no una red de coral
En si leal recupero el nombre
Se revierte en rehombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario